X se comunica con Y

X es un hombre que mide alrededor de 180 centímetros, contextura delgada, pelo negro, liso y corto, piel blanca y ojos de un café muy oscuro.
Nació en la ciudad de Curicó, hace 28 años, es profesor de historia, egreso de la Universidad de Santiago, es soltero, trabajó en el Instituto Nacional, actualmente ejerce funciones en el Colegio Cumbres.
Cuando X tenía 7 años, su padre falleció a causa de un accidente automovilístico, 3 años después su madre se casaría por segunda vez, X tuvo que observar el resto de su infancia y la mitad de su adolescencia como su madre seria victima de la violencia de su marido, esto marcaría a X y su forma de relacionarse con las personas.


Y es una chica promedio, mide menos del metro setenta, tiene el pelo castaño, ondulado y hasta los hombros, es de contextura delgada, piel blanca y ojos color miel.
Ha vivido toda su vida en la comuna de Las Condes, vivió con su padres, y sus tres hermanos, es periodista y fanática de la literatura norteamericana.
Cuando tenía 16 años descubrió que sus padres toda su vida han tenido amantes, y que la relación de ellos es solo apariencia, desde entonces Y no tiene buena relación con su padre, ni con su madre, y no les ha hablado desde hace 3 años, día en el que se fue de la casa de ellos.

Z es amigo de X, y lo invita a una fiesta, en esta él conoce a Y, ambos se atraen físicamente, tiempo después siguen viéndose, poco a poco ambos revelan al otro un poco sobre la vida de ellos.

Esto relato explica un poco como funciona la teoría de la penetración social, pues la comunicación siempre empieza de una forma superficial, y a medida que las personas comparte actividades y espacios, van revelando intimidades, hasta llegar al punto en la cual la comunicación fluye sin filtraciones, y existe una confianza total. Aunque esto llega a pasar en muy contadas ocasiones, pues en la mayor parte de las relaciones, la comunicación siempre queda en el intermedio, entre una superficial y una íntima.